lunes, 27 de febrero de 2017

LA INDUMENTARIA


 LA INDUMENTARIA

Apóstoles.- Visten siempre túnica y palio; su atributo colectivo es un rollo en la mano, o un libro a partir del siglo XIII.
Papas y obispos.- Visten de pontifical, con ancha casulla y báculo (este último a partir del siglo XII). Desde el siglo XIII los vemos con la mitra; y poco después los Papas comienzan a llevar la tiara (desde el siglo XV con tres coronas) y el palio en doble cruz, el cual, después del Renacimiento, algunas veces tendrá hasta tres travesaños. Al final del gótico, la antigua casulla comienza a ser sustituida por la capa pluvial, tanto en los Papas como en los obispos. El sagrado palio, que hasta el siglo VII pende del hombro izquierdo, después se va acortando y pende por el centro, adornado además con crucecitas negras. Es insignia propia de los Papas y arzobispos. Los metropolitanos de la Iglesia oriental ostentan un palio mucho más largo y ancho. Desde el barroco, los obispos están representados también con la indumentaria de oro: roquete sobre sotana violácea, esclavina y capa también violácea. Cardenales.- Desde el período gótico ya endosan el capelo o sombrero de alas tiesas adornado con borlas de color rojo. Después del Renacimiento se les viste con roquete blanco, sotana, manteleta y capa magna, todo ello de color púrpura.
Abades.- Visten el hábito propio de su Orden y sostienen en la diestra un báculo, como los obispos; en la otra mano el libro de la Regla. Excepcionalmente llevan sobre el hábito la capa pluvial. Sacerdotes.- Antes del Renacimiento visten un simple traje talar que viene a ser sotana. Más tarde llevan con preferencia alba y casulla, como en las funciones litúrgicas; o bien sotana, sobrepelliz y estola: en esta última forma sobre todo si son misioneros o se distinguieron con la predicación.
Diáconos: Siempre llevando la túnica dalmática, encima del alba, y la estola en forma de banda, como corresponde a su jerarquía. El color rojo de dicha túnica y la palma indicarán la condición de mártires. Como atributo general sostienen el libro de los Evangelios.
Doctores, padres de la Iglesia y escritores eclesiásticos.- Además de la indumentaria que les corresponda según su jerarquía, tienen el libro (muchas veces abierto) y la pluma de ave. Además, los llamados cuatro grandes doctores (Gregorio Magno, Agustín, Ambrosio y Jerónimo) sostienen en el brazo una maqueta de iglesia, a la que iluminan con rayos que parten de la palma de la mano, para indicar que con su doctrina sostuvieron e iluminaron la Iglesia. También vemos con maqueta a los cuatro grandes doctores de la Iglesia oriental: Atanasio. Basilio, Crisóstomo y Gregorio Nacianceno.
Reyes y príncipes.- Acostumbran llevar los vestidos reales de otras épocas, sin que falte el manto de armiño. Sus atributos, además de la corona real, son el cetro y la esfera.
Fundadores de órdenes religiosas.- Como atributo sostienen un bordón que termina en cruz (a partir del siglo XVI tiene doble travesaño). En representaciones más modernas dicha cruz es sustituida a veces por un estandarte en el que campea el escudo de la orden o congregación respectiva. Nunca les falta el libro de la Regla.
Militares y caballeros.- En la época medieval se presentan con armadura de la época: espada o puñal al cinto, y lanza o alabarda en la diestra. El atavío se completa quizá con el escudo de los cruzados. A partir del Renacimiento se prefiere vestirlos como a los militares romanos, aunque no sean de aquella época, y con espada en la mano.
Anacoretas y penitentes.- Túnica rudimentaria. Como atributos: el salterio o rosario, una cruz rústica, disciplinas y cráneo, símbolo de caducidad de las glorias humanas. Para ciertos anacoretas (Onofre, Magdalena, María Egipcíaca, etc.), en la época medieval hubo tendencia a representarlos sin vestidos, cubiertos tan solo con su propio pelo. Más tarde también se les ha vestido con burdos tejidos de palma u otras fibras vegetales. Peregrinos.- Tienen su indumentaria peculiar: capa con esclavina y sombrero de alas flexibles, adornado con una concha (lo mismo que la esclavina). En la mano el típico bordón, del que, a partir del siglo XV, cuelga a veces una calabaza. Insignias propias son también unas llaves cruzadas (peregrinos a Roma) o una santa Faz (a los Santos Lugares de Tierra Santa), las cuales adornan el sombrero o zurrón que pende del hombro. Otros santos seglares.- Visten la clámide militar, como soldados de Cristo, en las representaciones de la antigüedad. En la alta Edad Media visten más o menos al gusto de la época, sobre todo cuando se trata de personajes de categoría social. En grabados post-renacentistas hay otra vez tendencia a representarlos como soldados romanos y con espada y palma, si se trata de mártires. Los santos de humilde cuna llevan túnica corta hasta las rodillas, ceñida a la cintura, a la manera romana. Asimismo los santos niños. Otras veces se recurre a la túnica y palio de los personajes bíblicos.
Vírgenes.- Casi siempre túnica y manto, more romano, cabeza descubierta o ceñida de diadema, corona de princesa o de flores. Otras veces se sujetan los artistas a la indumentaria de su época: así las vemos en la Edad Antigua como si fueran princesas bizantinas y, al final de gótico, con vestidos coetáneos. Viudas.- Así como con las desposadas, los artistas ponen mucho cuidado

en darles vestidos oscuros y con tocas, lo cual les da aspecto de monjas. En realidad, y hablando con precisión, son monjas que visten como viudas de otros tiempos.
LOS ATRIBUTOS COMUNES
Aunque para identificar las representaciones de los santos nos servimos preferentemente de los atributos que en las mismas se encuentran, con todo, son muchos los que, al repetirse una y otra vez dichos atributos, ello puede dar pie a que en ocasiones se haga difícil la identificación de las mismas. Entre los atributos de los santos que se repiten se encuentran los siguientes:
ABEJAS.- San Ambrosio, san Bernardo de Claraval, san Isidoro, san Crisóstomo...
ÁGUILA.-San Juan Evangelista, el profeta Eliseo (con dos cabezas), San Wenceslao (en el escudo)...
ALABARDA.- Común de los santos soldados y caballeros, en sustitución de la lanza.
ALAS.- Además de los ángeles y arcángeles, las llevan algunos santos, como santo Tomás de Aquino y san Vicente Ferrer.
ALFANJE.- Común en los mártires españoles de la persecución mahometana: santa Engracia...
ANILLO o SORTIJA.- Insignia común de los Papas y obispos a partir del siglo XV.
ANCLA o ÁNCORA.- San Nicolás de Bari, santa Rosa de Lima...
ÁNGEL.- En varias escenas de martirio los ángeles imponen la corona o traen la palma; también en escenas de glorificación en que los ángeles sostienen algún atributo del santo. ANILLO o SORTIJA.- Insignia común a los Papas y obispos a partir del siglo XV.
ARMADURA.- Común en soldados y caballeros en la época medieval.
ARMIÑOS.- Adorno común en los personajes reales.
AZUCENA.- Atributo muy común en los santos no mártires que se distinguieron en la pureza o castidad; de un modo especial las santas pertenecientes a congregaciones religiosas
BÁCULO.- Común a obispos, abades, abadesas y, por extensión, a algún fundador. (El báculo de los Papas lleva, algunas veces, tres travesaños, al paso que el de los arzobispos, al igual que el de los fundadores y primeros evangelizadores de una región, puede ser de doble travesaño).
BANDERA o ESTANDARTE.- En época reciente los artistas han puesto un estandarte con las insignias respectivas en las manos de los fundadores y fundadoras de las órdenes y congregaciones religiosas.
BARCO o BARQUILLA.- Común en varios mártires cuyos cuerpos fueron echados al mar o cuyas reliquias fueron transportadas en algún bajel: Santa Adelaida, san Nicolás de Bari, santa Úrsula...
BIRRETE DE DOCTOR.- Santo Tomás de Aquino, santa Teresa de Jesús...
BORDÓN.-Complemento del atuendo de peregrino: Santiago el Mayor, san Roque, san Amaro...
CADENAS o GRILLOS. Común a muchos santos que padecieron prisión.
CALABAZA.- Complemento del atuendo de peregrino: Santiago, el Mayor, san Roque, san Amaro...
CALDERO.- Propio de los mártires que padecieron tormento con aceite hirviendo: san Juan Evangelista, san Vito...
CÁLIZ.- San Juan Evangelista, san Norberto, santa Bárbara...
CAPA.- San Martín (partiéndola)...
CAPELO CARDENALICIO.- Los Padres de la Iglesia. En el suelo: San Francisco de Borja, san Raimundo de Peñafort, san Vicente Ferrer..., en señal de que renunciaron al cardenalato.
CASULLA.- Veste litúrgica superior, común en obispos y sacerdotes.
CETRO.- Insignia real.
CIERVO.- Asociado a la caza, es el atributo, con cruz en la cornamenta, de varios santos cazadores, como san Eustaquio, san Huberto y san Julián el Hospitalario.
CISNE.- San Hugo de Grenoble, San Hugo de Lincoln...
CÍTARA.- David...
CLÁMIDE.- Manto militar romano con que los artistas vistieron a veces a los santos caballeros. También la llevan los santos seglares como soldados de Cristo.
COLMENA.- Atributo peculiar de algunos santos eclesiásticos para indicar su elocuencia o su ciencia: San Ambrosio, san Isidona, san Juan Crisóstomo, san Bernardo de Claraval...
CONCHA.- Atributo particular de los que visten de peregrino.
CORAZÓN (en general con llamas o con una cruz encima).- San Agustín, santa Brigida, san Francisco de Sales, santa Teresa de Jesús... (Símbolo del amor ardiente a Dios o a la Pasión).
CORDERO.- San Juan Bautista, santa Inés... (Con nimbo y cruz, acostado sobre el altar o libro, y con la sangre manando del costado cayendo dentro del cáliz, es símbolo de Cristo).
CORONA REAL.- Complemento de la indumentaria en los personajes reales.
CRÁNEO (CALAVERA).- Atributo común a cuantos llevaron vida de anacoreta o de austera penitencia y meditación.
CRUCIFIJO y CRUZ.- Los artistas han divulgado con tanta profusión este atributo que de poco sirve para distinguir las imágenes. Lo tienen los santos de vida meditativa, los escritores eclesiásticos en su celda sobre la mesa de trabajo, los anacoretas y penitentes lo tienen entre sus manos o están arrodillados ante una cruz rústica. También la muestran en su diestra los evangelizadores y misioneros. Ha sido un recurso de los pintores en las santas pertenecientes a órdenes regulares, cuando carecen de atributo personal. Los santos fundadores sostienen el palo que termina en doble travesaño; el de los Papas es, a veces, triple. San Andrés en aspa (X).
CUERVO.- Atributo común a varios santos en recuerdo de los cuervos que, como compañeros fieles, los alimentaron o protegieron. Así, por ejemplo, atributo de san Vicente, diácono y mártir, es el cuervo que defendió su cadáver de las aves de carroñeras o fieras; de san Benito de Nursia, el cuervo con un pan envenenado en el pico; del profeta Elías, de san Antonio, abad, de san Pablo, el ermitaño, de san Amado de Grenoble, abad de Remircmont, de san Julián y santa Basilisa, mártires, etc., el cuervo trayendo un pan en el pico; de san Osvaldo, rey, el cuervo que tiene un anillo en el pico.
DALMÁTICA.- Vestido exterior, propio de los santos diáconos. Por extensión a algunos santos evangelizadores, como Félix Africano, y también san Bemabé y los arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael.
DARDO ENCENDIDO.- Santa Teresa de Jesús...
DEESIS.- Cristo, Juez de la humanidad aparece flanqueado por María y Juan Bautista. La presencia de los dos personajes sacros representa la oración de intercesión por las almas del Antiguo y del Nuevo Testamento. Su origen es bizantino y de allí pasó a Occidente.
DIABLO o SATANÁS.- Suele estar representado bien en forma humana, con cuernos, orejas picudas, cola simiesca, pezuñas de chivo y alas de murciélago, bien adoptando el aspecto de diversos animales, como la serpiente y el dragón, e incluso el león, el oso, el chivo y el murciélago.
DIADEMA.- La llevan los arcángeles y, algunas veces, las santas vírgenes en vez de corona.
DISCIPLINAS.- Cuando se trata de instrumentos de penitencia es atributo común a todos los anacoretas o santos de vida muy austera; otras veces son azotes, con que fueron torturados algunos mártires.
DRAGÓN.- La mayor de las serpientes y, al igual que éstas, simboliza al Mal y a Satanás. Puede revestir las formas más diversas: tener dos o cuatro patas (garras de león), llevar alas o no, arrojar fuego, etc.; su cabeza y sus patas son monstruosas, su cola serpentina y su cuerpo viscoso. La victoria sobre un dragón figura en el relato de la vida de numerosos santos y constituye un tema iconográfico muy frecuente. También es símbolo de la herejía y de la idolatría, por lo que es común a los santos evangelizadores de una región. San Jorge, santa Margarita de Antioquía, san Miguel Arcángel...
ESCLAVINA.- Complemento del atuendo de peregrino.
ESFERA.- En la mano es signo de realeza: San Luis, rey de Francia, san Fernando de Castilla...
ESPADA.- Es atributo común a los santos caballeros y soldados; instrumento de martirio de innumerables mártires y de varios santos seglares a los que se les da la espada como soldados de Cristo. Algunos santos la llevan hundida en el pecho o en la cabeza en vez del puñal.
ESTIGMAS.- (Ver nota: San Francisco de Asís, 4 de octubre). FÉNIX.- Ave legendaria que resucita de sus cenizas. Es símbolo de la muerte y resurrección de Cristo y, en general, de la resurrección, que vence a la muerte, y de la inmortalidad.
FLECHA.- San Sebastián, santa (Huta, san Gil...
FLORES.- Santa Casilda, santa Isabel de Portugal, santa Dorotea, san Diego de Alcalá...
GLOBO IMPERIAL.- Bola con cruz, que significa la soberanía cristiana sobre el mundo.
GUADAÑA.- Es un símbolo de la muerte, admitido por todos.
HACHA.- San José, san Matías, san ermenegildo, san Cucufate, san Baudilio...
HUEVO.- Símbolo de la regeneración y resurrección.
IGLESIA o CAPILLA EN LA MANO.- Ver MAQUETA. INSTRUMENTOS DE ESCRIBIR: PLUMA, TINTERO, ETC.- Los llevan todos los escritores eclesiásticos, especialmente los Evangelistas, los cuatro grandes Doctores de la Iglesia Occidental y los principales teólogos, como santo Tomás de Aquino, san Alberto Magno, san Buenaventura, etc.
LANZA.- Atributo común a los santos caballeros y soldados: Santo Tomás apóstol, san Jorge...
LEÓN.- San Marcos evangelista, san Jerónimo...
LIBRO.- Atributo común a los Apóstoles, evangelistas, doctores y escritores eclesiásticos. A veces es simple recurso del artista para ocupar la mano de la imagen. Es atributo tan general que no es posible dar una relación de cuantos lo traen.
LIRIO.- Es el primer símbolo bíblico y cristiano de la pureza y, como tal, es la flor emblemática de Cristo y de la Virgen, después se extiende, a partir del siglo XIII, a numerosos santos, cuya pureza o virginidad se desea subrayar. La presencia del lirio en la mayoría de las representaciones de la Anunciación se convirtió, desde finales de la Edad Media, en el atributo del arcángel san Gabriel.
MANDORLA.- Forma geométrica que, aunque puede ser redonda, en general tiene forma de almendra o elipse, y sirve de marco primordialmente a representaciones de Cristo y de la Virgen glorificada.
MAQUETA DE CAPILLA.- Es atributo común a los doctores de la Iglesia, principalmente san Gregorio el Grande, san Ambrosio, san Jerónimo y san Agustín, san Buenaventura y santo Tomás de Aquino. También la llevan los Papas fundadores o restauradores de alguna basílica, los primeros obispos de un lugar, así como reyes, príncipes y otros seglares que hicieron construir o dotaron iglesias y monasterios. Son tantos los santos que ostentan sobre el brazo una maqueta de capilla o monasterio que este atributo de poco sirve para identificarlos.
MAR.- Varios santos fueron echados al mar, con una muela de molino atada al cuello.
MITRA.- Insignia episcopal. Por haber renunciado a tal dignidad, algunos santos tienen la mitra en el suelo.
MULETA.- Algunos santos llevan el cayado en forma de muleta.
NIMBO, GLORIA, GLORIOLA- En el ámbito religioso, es un disco colocado por encima de la caben de los santos, o rodeándola. Cuando se trata de personajes vivos de alto rango el nimbo es cuadrangular y, si la persona adornada con él pertenece al Antiguo Testamento, es poligonal.
NIÑO JESÚS.- San Antonio de Padua, san Cristóbal
OSTENSORIO o CUSTODIA.- Fácilmente se cambian por un cáliz o un copón con la sagrada Hostia.
PALIO SACRO.- Banda circular de lana blanca decorada con seis cruces negras que altas jerarquías eclesiásticas, como Papas, metropolitanos, arzobispos y, por privilegio, algunos obispos, colocan sobre sus hombros cayendo por delante y por detrás.
PALMA.- Es atributo común de todos los mártires y significa la resurrección de los justos y la inmortalidad del alma.
PALOMA.- Por lo general, alusión al Espíritu Santo; es atributo de aquellos Papas y obispos en cuya elección hubo maravillosa intervención divina. También de muchos escritores eclesiásticos, maestros, predicadores y reformadores, para indicar que sus enseñanzas eran inspiradas.
PAN.- Santa Isabel de Turingia, san Nicolás de Tolentino...
PANTOCRATOR.- "El Todopoderoso". Título dado a Dios Padre y también a Cristo en señal de soberanía universal.
PARRILLA.- San Lorenzo, san Quintan, san Vicente, santa Fe...
PAVO REAL.- En la antigua decoración cristiana se encuentra con frecuencia como símbolo de la inmortalidad y del Paraíso.
PEREGRINO.- El peregrino lleva un hábito largo con una capucha (la "peregrina") y está tocado con un sombrero de fieltro de ala muy ancha, en el que van cosidas insignias relativas a la finalidad de la peregrinación, por ejemplo: la concha, en el caso de los peregrinos de Santiago de Compostela, y las cruces entrecruzadas, tratándose de los romeros o peregrinos que peregrinaban a Roma. La calabaza de peregrino va alada a la cintura o a un bastón largo llamado "bordón". También va provisto de un zurrón, saco o morral, en donde guardar el pan y los víveres. Visten de peregrinos: el arcángel san Gabriel, Santiago el Mayor, san Alejo, santo Domingo de la Calzada, san Roque, san Amaro, etc.
PEZ.- Según el contexto en el que se encuentre puede estar simbolizando: a) a Cristo Salvador. La palabra griega IXTYS, que significa el pez, da las iniciales o, lo que es lo mismo, constituye el acróstico de la expresión: lesous Xristos, Theou Yios, Soter (Jesucristo, Hijo de Dios, Salvador). Por ello, los cristianos, ya desde el siglo primero, adoptaron este ideograma del pez como señal de reconocimiento y veneración del propio Jesucristo como Salvador, encontrándose representado en numerosos objetos y monumentos, de suerte que son raras las inscripciones funerarias que no lo incluyen; b) al Bautismo, por aquello de que, así como el pez no puede vivir fuera del agua, tampoco el hombre, si no recibe el bautismo, no puede vivir en cristiano; c) al Misterio Eucarístico del milagro de la multiplicación de los panes y peces, cuando el pez está situado junto a un cesto de pan; y d) a los fieles pescados por Cristo, los apóstoles y los obispos, pescadores simbólicos. A su vez, el pez es el atributo de numerosos santos y personajes como: el apóstol san Andrés, san Gregorio de Tours, san Antonio, san Maurilio de Angers, el joven Tobias y el propio Judas Iscariote, que, durante la Última Cena, oculta tras su espalda un pez "que ha robado".
PIEDRAS.- Durante el primer gótico son bastantes los apóstoles que llevan como atributo algunas piedras recogidas en el manto como son: san Felipe, san Judas Tadeo, san Matías, santo Tomás y san Bernabé. Además son también atributo de varios santos: Esteban, Ettsebio, Gregorio Taumaturgo, Jeremías, Jerónimo, Liborio, Tarsicio, Timoteo, Vicente y Paula de Málaga.
PLUMA DE AVE.- Común a los evangelistas, doctores y varios escritores eclesiásticos. Además Raimundo de Peñafort, Ivo, Teresa de Jesús, Justa y Rufina. Pluma de pavo real: Liborio.
PREDELA.-Es el tablero inferior de los retablos donde se suelen pintar ciclos de santos o hechos aislados.
PROFETAS.- La indumentaria, común a todos, es la túnica y el manto que, a la manera judía, les cubre frecuentemente la cabeza.
PUÑAL.- Los santos caballeros y militares lo llevan al cinto.
RELOJ DE ARENA.- Común a los evangelistas y escritores eclesiásticos y doctores, sobre el pupitre de trabajo. También lo vemos en varios anacoretas.
RÍOS DEL PARAÍSO.- En el arte paleocristiano se representa a los cuatro ríos del Paraíso, Pisón, Gihon, Eúfrates y Tigris, cayendo de una montaña sobre la que está encaramado el Cordero, símbolo de Cristo, y se los homologa con los cuatro evangelistas que nacen en Cristo.
ROLLO DE PERGAMINO O DE PAPEL- Apóstoles y evangelistas, en representaciones anteriores al gótico. Común a los profetas. Además: Dámaso, Ginés de Arlés (también el de Roma), Ivo, Marcelino, Timoteo.
ROSARIO.- Pende de la cintura de varios santos como complemento del hábito. Los anacoretas muestran entre sus dedos el salterio o camándula de varias cuentas. Además llevan el rosario varios otros santos.
SANTA FAZ.- Insignia de peregrinos que se dirigían a Tierra Santa: San Roque...
SERPIENTE.- Suele ser alegoría del demonio, de la idolatría y de la herejía. Cuando está a los pies de un personaje representa al Diablo vencido por la santidad, y, ese papel, constituye el atributo de numerosos santos.
SOMBRERO DE ALAS FLEXIBLES.- Complemento de la indumentaria propia de los peregrinos.
SOMBRERO CARDENALICIO, TAMBIÉN DENOMINADO PONTIFICIO.- Complemento de la indumentaria de los cardenales. Es el de fieltro rojo, con trencilla y borlas de oro, y figura en la mayoría de las obras de arte.
TARASCA.- Símbolo de la idolatría y del demonio. Atributo común a los primeros evangelizadores de una región idólatra. Además llevan este atributo otros santos.
TAU.- Es un signo del alfabeto griego (T). En la época de las persecuciones, los cristianos la adoptaron como símbolo secreto de la Cruz. Aparece en la iconografía de varios santos como un bastón corto, en forma de muleta.
También se la llama cruz de san Antón y se dice que san Francisco de Asís la utilizó como firma.
TENAZAS.- Santa Águcda, santa Apolonia...
TIARA.-Complemento de la indumentaria papal a partir del siglo XIV que proviene del pschent egipcio y simboliza los poderes pontificios de enseñar, gobernar y santificar. Los artistas, prescindiendo del rigor histórico, la dan a san Pedro y a muchos Papas de la antigüedad. Pedro Celestino la tiene en la mano por haber renunciado al cargo.
TINTERO.- Evangelistas y escritores eclesiásticos, Ginés de Arlés, Ivo.
TRIÁNGULO.- Alegoría de la Trinidad.
TROMPETA.- Símbolo del Juicio Final, Habacuc, Vicente Ferrer, etc.
YELMO.- Complemento del vestido militar.
ZURRÓN.-Complemento de la indumentaria de los peregrinos: San Alejo, Santiago el Mayor, san Roque.
YUNQUE.- San Baldomero, san Eloy.


LOS APÓSTOLES
A los apóstoles se les suele representar desde el siglo XIII, además de "con el libro abierto o cerrado del Evangelio" o con un rollo en la mano, símbolo éste común a todos ellos, o con otros distintos atributos particulares, la mayor parte de los cuales aluden al género del martirio que padecieron. Se les suele representar igualmente con túnica y manto terciado.

San Pedro (29 de junio),
Pescador de oficio, hermano de san Andrés, apóstol y primer Papa. Hacia el año 67 fue crucificado en Roma, bajo Nerón, cabeza abajo, ya que no se consideraba digno de sufrir la misma muerte que Jesús. El arte lo ha representado de edad madura, con pelo y barba canos y con tonsura. Dicha barba es redondeada y algo corta. Sus vestiduras unas veces son de apóstol: túnica de azul y manto ocre o naranja, o una toga, la cabeza descubierta y los pies descalzos, y otras son de Papa: tiara y ornamentos pontificios. Una de las escenas más comúnmente representada es la de su crucifixión cabeza abajo, y junto a esta escena se muestra también la degollación de san Pablo. Sus atributos son: * llaves, que suelen ser dos: una de oro, símbolo de su poder espiritual, y otra de plata, que representa el poder temporal, * la cruz invertida, porque la tradición nos lo representa crucificado cabeza abajo, y de triple travesaño cuando se le representa como pontífice, * el gallo, que recuerda su negación y su arrepentimiento, * unas cadenas, (san Pedro ad vincula), que recuerdan aquellas con las que el rey I Herodes lo amarró, * la barca, " el pez, " la red de pescador y " la tiara pontificia (en el barroco).
Invocaciones tradicionales: "San Pedro es el patrono de los banqueros, los pescadores y pescadoras, y también de los pecadores arrepentidos católicos que acuden a Roma.

San Pablo (29 de junio).
Apóstol de los gentiles. Antes de su conversión se llamaba Saulo, intervino de joven en el martirio de san Esteban y fue el apóstol más universal, el más viajero y el que propagó la fe por más zonas distintas. Gran apasionado seguidor del Mesías Jesús fue, antes de su conversión, un celoso judío, perteneciente al grupo de los fariseos e "instruido a los pies de Gamaliel en la exacta observancia de la Ley" (Act 22,3) y, por ello, tal vez, se le representa comúnmente con larga barba y con un físico poco agraciado, si bien en ocasiones también se le idealiza. En la iconografía medieval, a san Pablo se le reconoce por su calvicie y por su barba negra, larga y puntiaguda; lleva la espada del martirio en la mano derecha y viste túnica verde y manto rojo conforme al retrato atribuido a san Lucas que se venera en el Vaticano. Sus atributos son: • un libro o rótulo, una espada, que recuerda aquella con la que fue decapitado y tres fuentes o manantiales. (A veces son dos las espadas las que figuran junto a su imagen: una como emblema de la palabra de Dios y otra como instrumento de su martirio). Invocaciones tradicionales: Sus reliquias están cerca de donde fue decapitado, en la Basílica de san Pablo Extra-muros. San Pablo es patrono de los intelectuales católicos. A él se pueden encomendar aquellas personas que están lejos de la fe, a fin de que reciban la gracia de la conversión. También se le pueden pedir gracias para los que llevan una vida desordenada. Es, especialmente, un firme aliado contra la soberbia'.

San Andrés (30 de noviembre).
Oriundo de Betsaida y hermano de san Pedro fue el primer discípulo escogido por Jesús. Recibió el martirio en Escitia atado a una cruz aspada. El arte le ha representado con la figura de un anciano venerable con rostro serio y larga barba y con una gran red de pescador, de la que emergen cabezas de peces. Pero su distintivo es: • una cruz de brazos oblicuos en forma de aspa (X), que recuerda aquella en que murió crucificado. Se le representa llevando una cruz en forma de aspa "decussata ", llamada cruz de san Andrés. (Hasta el siglo XVI en occidente se le representa sobre una cruz latina de brazos horizontales). La imagen de su crucifixión es una de las más frecuentes: se le ve anciano, atado a la cruz "decussata" negándose a adorar a los ídolos, o ya colgado y rodeado de una muchedumbre. * En ocasiones lleva también un pez o una red de pescador. Invocaciones tradicionales: Según la tradición predicó en Grecia y murió crucificado en una cruz en forma de aspa en Acaya. La Iglesia de Constantinopla lo ha adoptado como patrono. Es patrono de los sogueros. "San Andrés es, como su hermano san Pedro. Patrono de los pescadores. Se le puede pedir ayuda para vencer la timidez a la hora de presentar el Evangelio en la propia casa, así como encomendarle la fe de los familiares que están alejados de Dios "5. También se le invoca contra las injusticias. la esterilidad, la gota, la disentería y la torticolis.
Santiago el Mayor (25 de julio).
Era hermano de Juan, el discípulo amado, es hijo del Zebedeo. Según la tradición estuvo predicando en España y de regreso a luden fue martirizado por orden de Herodes Agripa. * Las más antiguas representaciones lo muestran empuñando un báculo al que más tarde se le añadió la calabaza. El báculo que tiene en sus dos imágenes del Pórtico de la Gloria tiene forma de T. Uno igual fue usado por los arzobispos de Santiago hasta que se introdujo una unificación para toda la iglesia. " Otra representación es la que asume la indumentaria de los peregrinos medievales: túnica parda, un bordón con la calabaza, esclavina con conchas, un zurrón y un sombrero con una concha también. * De igual manera se le suele representar montado En un corcel blanco y blandiendo refulgente espada (en España) y menos frecuentemente, con una espada, instrumento de su martirio, y "ocasionalmente, con una cruz de arzobispo, ya que se considera primer arzobispo de España'''. Como apóstol, sus atributos son: la espada del martirio y el libro, símbolo de la doctrina evangélica; como peregrino lleva: atuendo de peregrino, esto es, báculo o bordón con la calabaza para el agua, esclavina y sombrero de ala ancha, normalmente doblado por delante mostrando sobre la frente la concha o vieira, símbolo distintivo de las peregrinaciones a Compostela, como la cruz griega y la palma lo eran de las que se dirigían a Jerusalén, y la doble llave y la Verónica, de las que se dirigían a Roma y como caballero lleva espada y estandarte blanco, y se le representa con la cruz roja apuñalada de la Orden Militar de Santiago, aprobada en el año 1175 por el Papa Alejandro III. Invocaciones tradicionales: Trajo la fe a España y murió en Jerusalén, siendo el primero de los apóstoles en padecer el martirio. Sus reliquias, conservadas en Compostela de Galicia. Contribuyeron a que, durante siglos, esta ciudad, junto con Roma y Jerusalén. Fuese uno de los lugares de peregrinos más venerados por los pueblos de Europa. El Papa Calixto II concedió la Gracia del Año Jubilar a la iglesia de Santiago de Compostela el año 1122 que se celebra todos los años en que la fiesta del apóstol (25 de julio) coincide en domingo y tiene este ritmo: 6, 5, 6 y 11 años, dando un total de catorce Años Santos cada siglo. "Es patrono de España y de los peregrinos. A Santiago iban en la Edad Media muchos enfermos en busca de salvación. Tenía fama el apóstol de curar sobre todo a los que padecían reuma. Santiago es también patrono de los farmacéuticos, de los viajantes y de los tenderos. Le pueden imitar todos los que se sienten desalentados, para hacer como él: acogerse a la protección de la Virgen y seguir luchando''". Es también patrono del Arma de Caballería.

San Juan (27 de diciembre).
Hijo del Zebedeo y hermano de Santiago el Mayor, estuvo bajo la influencia del Bautista, el cual lo orientó hacia Cristo. Es el que apoyó su cabeza sobre el pecho de Cristo en la Última Cena. En Occidente se le representa joven e imberbe, pero en el arte bizantino tiene rasgos de anciano con barba blanca. También se le representa en algunas escenas del Evangelio, tales como recostando su cabeza sobre el costado del Maestro en la Última Cena, o formando pareja con María al pie de la Cruz en el Calvario, o en el momento de la dormición de la Virgen. También, especialmente en la escultura (Saltillo), señalando con el índice derecho a Cristo, para orientar el encuentro de Madre e Hijo en la Pasión. Sus símbolos son: * un cáliz (o copa) del que sale un áspid o reptil. (Se refiere a la tradición de que un sacerdote pagano le prometió convenirse si tomaba una bebida envenenada que él le diera; el Santo aceptó, y al ir a beberla saltó el veneno en forma de reptil), * una caldera de aceite hirviendo, en la que el emperador Domiciano le mandó sumergir y de la que salió sano y salvo, * un águila (como evangelista), y " la palma del Paraíso y no del martirio. (Se trata de la palma "... que un ángel había llevado a la Virgen y que ésta, en su lecho de agonía, le confió para que la llevase ante su féretro en el funeral, con el objeto de espantar a los demonios. No es un atributo constante, como la copa, sino ocasional, reservado a tres temas bien determinados: el Tránsito, el Enterramiento y la Asunción de la Virgen'"). Sus atributos son el águila, una copa envenenada, un caldero de aceite hirviendo y la palma del Paraíso, no del martirio. Invocaciones tradicionales: "San Juan Evangelista es el patrono de los teólogos. Podemos pedirle ayuda cuando tenemos dudas de fe y, sobre todo, cuando se atraviesan momentos de aridez en la vida espiritual y en la oración". Es el evangelista de la divinidad de Jesucristo y del amor eterno. Al pie de la Cruz, Jesús le encomendó el cuidado de su Madre. Murió exiliado en Patmos. Es patrón de los escritores.

Santo Tomás (3 de julio).
Pescador de Galilea y apóstol del Señor, predicó el Evangelio, según la leyenda, en Persia y en la India y ayudó como arquitecto al rey Gondóforo o Gundóforo; y allí murió mártir. La escena más representada es su incredulidad ante la Resurrección de Jesús y la necesidad de meter el dedo en la llaga para creer en la resurrección de la carne. Se le representa de pie ante Jesucristo, que le toma la mano para introducirla en la llaga de su costado. Se le ve representado de diversas maneras: llevando la mano al costado abierto de Jesús resucitado, con la lanza o alabarda, instrumento de su martirio, con que fue atravesado por el jefe de los brahamanes (a partir del siglo XVII),  con una gran piedra, regla o escuadra, para simbolizar que, según la leyenda, fue invitado a construir un palacio real para el rey de la India y que allí levantó también muchas iglesias,  con un ceñidor, (es decir, el cinturón del vestido de la santísima Virgen que ésta, también según la leyenda, dejó caer de lo alto del ciclo, junto a su sepulcro vacío, entre las manos de santo Tomás, que se niega a creer la verdad de la Asunción de nuestra Señora), • y desarrollando un pergamino en el que se lee el artículo del Credo, a él atribuido, que dice: "Resucitó al tercer día de entre los muertos". Invocaciones tradicionales, Los arquitectos de la Edad Media le honraron como patrón. Es patrón igualmente de los Jueces, albañiles, carpinteros y de los canteros

Santiago el Menor (3 de mayo).
Era primo de Jesús. Participó en el llamado primer concilio, de Jerusalén, y es autor de una carta canónica. Fue acusado de violar las leyes y arrojado desde las escaleras del templo, muriendo lapidado por el pueblo. Se le ve representado: con vestiduras episcopales (por haber sido obispo de Jerusalén),  con un mazo batanero (mazo de madera con púas) y con un arco triangular (otro instrumento de batanero, especie de peine de cardar, que emplean los tejedores para alisar el fieltro), y  (raramente con una alabarda). (Frecuentemente se le representa junto con san Felipe).

San Felipe (3 de mayo).
Fue de los primeros en seguir a Cristo. Evangelizó la región de Frigia. Se cree que fue crucificado cabeza abajo, como san Pedro Los atributos con que se le representa son: una cruz de doble o triple travesaño o una tau (T), simbolizando su martirio, (desde el siglo XIII), unos panes, porque. Durante el milagro de la Multiplicación de los panes, fue el quien señalo que no se podía alimentar a cinco mil personas con tan pocos panes, una piedra recordando su lapidación y un dragón domado por el santo ante los paganos. (Frecuentemente se le representa junto con Santiago el Menor). Invocaciones tradicionales: San Felipe es el patrón de los sombrereros y de los pasteleros.


San Bartolomé (24 de agosto).
Parece ser que se trata del propio Natanael, que aparece en el Evangelio de san Juan. (Jn I. 45-51). Segun la tradición evangelizo la India, Mesopotamia y Armenia, en donde fue degollado vivo y decapitado. Se le representa tanto cubierto como despojado de su piel (a veces, con dos pieles: una sobre el memo, y la otra suspendida de su brazo como un abrigo), y como atributos característicos están: un cuchillo grande en la mano con que lo desollaron vivo y su propia piel colgada del brazo y, en arte español, tiene además, un dragón (demonio)) encadenado a sus pies. Invocaciones tradicionales: Sus reliquias se veneran en la iglesia de su nombre en Roma, en la isla del Tiber. Es patrón de los sastres, guanteros, encuadernadores, carniceros y curtidores.

San Mateo (21 de septiembre).
Sc Llamaba Levi y era recaudador de contribuciones en Jerusalén. Fue elegido apóstol e escribió el primer Evangelio. Unas veces se le representa como publicano con una bolsa y balanzas pan pesar, aludiendo a su oficio de cambista. (En los apostolados, suele Llevar el evangelio y la bolsa con las monedas). Otras veces aparece como apóstol, pisoteando un lleno de monedas para indicar su conversión. También se le puede ver junto a la lanza o espada con que fue martirizado (no confundir con san Pablo).

miércoles, 22 de febrero de 2017

ICONOGRAGRAFIA RELIGIOSA

La iconografía es la descripción del tema o asunto representado en las imágenes artísticas, así como de su simbología y los atributos que identifican a los personajes representados. El término está construido por las raíces griegas εἰκών (eikónimagen) y γράφειν (grapheïnescribir). Aunque el DRAE recoge la existencia de la palabra latina iconographĭa proveniente del griego, tales términos no podían tener el sentido con el que se usa por la bibliografía actual, sino otro, similar pero no idéntico: Descripción de imágenes, retratos, cuadros, estatuas o monumentos, y especialmente de los antiguos. Tratado descriptivo, o colección de imágenes o retratos.
Los matices de su diferencia conceptual con la iconología son poco precisos; y en realidad se complementan. La iconografía se ocupa del origen y desarrollo de los temas figurados que se representan en las obras de arte, mientras que la iconología descifra su significado.3
La iconografía es la ciencia que estudia el origen y la formación de las imágenes, las relaciones de las mismas con lo alegórico y lo simbólico, así como sus respectivas identificaciones por medio de los atributos que casi siempre las acompañan. Como parte de la historiografía del arte, nació en el siglo XIX, pero se desarrolló en las décadas centrales del siglo XX, vinculada estrechamente al Instituto Warburg de Londres, bajo la dirección del historiador y crítico de arte Erwin Panofsky (Studies in Iconology -"Estudios sobre iconología"-, 1939). Definía "iconografía" como "la rama de la Historia del Arte que se ocupa del contenido temático o significado de las obras de arte en cuanto algo distinto de su forma"; y estableció un "método iconológico" para ello, en tres pasos: "descripción preiconográfica" (únicamente sensorial), "análisis iconográfico" (identificación de las imágenes, historias y alegorías contenidas en la obra, pero de forma meramente descriptiva, no interpretativa) y "análisis iconológico" (donde se desarrolla la interpretación en función del contexto histórico, cultural y social -"dilucidar la significación intrínseca o contenido, que se aprehende investigando aquellos principios subyacentes que ponen de relieve la mentalidad básica de una nación, de una época, de una clase social, de una creencia religiosa o filosófica, matizada por una personalidad y condensada en una obra"
A partir de entonces aparecieron numerosas monografías, enciclopedias y diccionarios de iconografía. Entre los iconógrafos españoles está el historiador del arte Santiago Sebastián.
Los tres grandes campos de la iconografía son la mitología clásica, la mitología cristiana (ambos, en principio inspiradores de arte religioso) y las representaciones seculares.
La pintura secular se hizo común a partir del Renacimiento, y desarrolló sus propias tradiciones y convenciones iconográficas en la pintura de historia, que incluía los temas mitológicos (desprendidos del valor religioso que tuvieron en la Antigüedad clásica, y que, aunque teóricamente revivían la iconografía grecorromana, lo hacían con sus propias convenciones y propósitos) la pintura de género e incluso la pintura de paisajes. En época aún más reciente, la fotografía, el cine, el cartelismo y el comic desarrollaron iconografías propias. En cuanto a cada artista individual, muchos de ellos desarrollaron iconografías tan peculiares que quizá sólo hayan sido accesibles a ellos mismos (El BoscoFussliWilliam BlakeGoyaGauginPicassoMarc ChagallFrida KahloJoseph Beuys).
La iconografía de la cultura popular ha sido objeto de la atención de la semiótica, la antropología, la sociología, los estudios culturales y los estudios sobre los medios de comunicación (Media Studies). Tales análisis han afectado a la forma en que la propia historiografía del arte entiende la iconografía, especialmente por el concepto semiótico de signo.5 Implica una lectura crítica de las imágenes y la exploración de los valores culturales y sociales. En teoría cinematográfica (Film theory) los aspectos iconográficos se centran en el lenguaje visual, particularmente en el campo de los estudios de género (cine de género -Film genre-).

El arte paleocristiano comenzó tomando motivos de la imaginería imperial romana y el arte popular y religioso grecorromano. Así, por ejemplo, el Cristo en Majestad muestra rasgos tanto de los retratos imperiales romanos (culto imperial) como de las representaciones de Zeus. En la Antigüedad tardía la iconografía se estandarizó y se vinculó más estrechamente a los textos bíblicos, aunque rellenando los huecos del relato evangélico canónico con los textos apócrifos (como la mula y el buey en las escenas del ciclo de la Natividad).
Tras el periodo iconoclasta, la innovación iconográfica se veía como peligrosa si no herética en la Iglesia oriental, lo que condujo a un anquilosamiento de las formas (la mayor parte de los iconos modernos son idénticos a los de mil años atrás), y a la consideración de que la perpetuación de la tradición iconográfica era de origen divino (Acheiropoieta), por lo que el artista debía limitarse a copiarla con la menor desviación posible. En Oriente tampoco se aceptó nunca el uso de altorrelieves monumentales o esculturas de bulto redondo, que recordaban demasiado al paganismo. La persistencia de las formas ha sido incluso superior a la de sus significados: en las representaciones de la Natividad, el anciano que viste ropajes de lana y que conversa con San José comenzó siendo uno de los pastores o el profeta Isaías, y ahora se le considera como el "Tentador" (Satanás).20 En cambio, en Occidente, especialmente desde el Románico, la decoración escultórica de las iglesias fue un verdadero "Catecismo" o "Evangelio de piedra", de gran originalidad, aunque en muchas ocasiones siguiera modelos de la iconografía bizantina o de la iluminación de manuscritos del arte mozárabe o hibernosajón.
Tanto en Oriente como en Occidente, es muy abundante la iconografía de Cristo (Jesús entre los doctoresOración del Huerto, Ecce Homo, Cristo Crucificado, Varón de Dolores, Cristo resucitado -Categoría:Jesús en el arte), la iconografía de la Virgen (HodegetriaPanhagia -Categoría:Representaciones de la Virgen María) y la iconografía de los santos (especialmente de los más populares, reconocibles por cartelas con sus nombres o por sus atributos o símbolos iconográficos, como los instrumentos usados en su martirio -cruz en distintas posiciones, espada, flechas, parrilla-, los miembros afectados -ojos, senos, cabeza-, o los objetos que les caracterizan -llaves, libros, llamas), a pesar de que algunas sean especialmente repetidas en ciertas épocas, como el Pantocrator (Cristo como "el que todo lo gobierna") o la Theotokos (la Virgen como "madre de Dios"). Los modelos tradicionales evolucionaron en la pintura narrativa, que permitía a los artistas desarrollar los largos ciclos de la vida de Cristo, la vida de la Virgen, algunas partes del Antiguo Testamento (creación, historias de Adán y EvaCaín y AbelNoéAbrahamIsaacEsaú y JacobJoséMoisésDavidSalomón, etc.) Los desarrollos teológicos (cristológicosmariológicos) y de las prácticas devocionales produjeron innovaciones iconográficas, como la Coronación de la Virgen y la Asunción (ambas asociadas al franciscanismo) o el Rosario (a los dominicos).
La mayor parte de los artistas se limitaban a copiar o modificar ligeramente las obras que tomaban como modelo, especialmente entre los copistas-iluminadores de los scriptorium monásticos. Hasta el Renacimiento (y en gran medida durante todo el Arte de la Edad Moderna) era absoluto el predominio de la voluntad o cualquier otro cliente que comisionaba las obras de arte (el comitente -fuera clérigo o noble-) sobre la libertad del artista. Los encargos se hacían con un extremado detalle, no sólo sobre las dimensiones y materiales a emplear, sino sobre la totalidad de los aspectos formales e ideológicos de la obra de arte.
La teoría de la tipología, por la que la mayor parte de los episodios del Antiguo Testamento se deben entender como un "tipo" o prefiguración de Cristo (o de la Virgen), se reflejó particularmente en el arte, especialmente desde finales de la Edad Media.
Mientras que la mayor parte del arte medieval tiende a hacer lo más comprensible posible los complejos mensajes religiosos, la iconografía de los primitivos flamencos era sutilísima y altamente sofisticada, y en muchos casos parece haberse hecho deliberadamente enigmática, con múltiples significados ocultos, no inmediatos a primera vista, incluso para los contemporáneos mejor formados. El Tríptico de Merode de Roberto Campin, la Virgen del canciller Rolin o la Anunciación de Jan van Eyck no son representaciones puramente convencionales. La pintura italiana desarrolló un gusto similar por el enigma considerablemente más tarde, y sobre todo en composiciones no religiosas, influenciadas por el neoplatonismo.22
Desde el siglo XV la pintura religiosa occidental se liberó gradualmente de la sujeción a los modelos compositivos tradicionales, y en el siglo XVI los artistas más ambiciosos se distinguían por sus composiciones novedosas. De hecho, su clientela esperaba eso precisamente. La imitación seguía siendo una parte importantísima de la tarea del artista, pero en vez de reproducirse composiciones enteras se restringía a poses individuales u otros detalles, la mayor parte de las veces en combinación de distintas fuentes.
La Reforma protestante tuvo en el arte23 un gran impacto, restringiendo inicialmente las representaciones religiosas a escenas bíblicas concebidas con las convenciones del género de pintura de historia. En las zonas católicas, tras unas décadas de alguna mayor libertad creadora de los artistas, la Contrarreforma impuso en el Concilio de Trento (1545-1563) la expresión de sus propios conceptos iconográficos.

El Concilio de Trento.

En la sesión número veinticinco del Concilio de Trento (3 y 4 de diciembre de 1563) se estructuró un Decreto sobre las imágenes, en el que se señalaban las características que debían seguir éstas y las funciones de cumplir. Se distinguía dos tipos de imágenes:
  1. Dogmáticas, que defendían los dogmas de la Iglesia Católica frente a los protestantes, como Cristo, la Virgen, algunos santos (Pedro y Pablo), Apóstoles y Evangelistas, Padres de la Iglesia y virtudes teologales y cardinales.
  2. Devocionales, aquellas que aludían al resto de los santos, los que eran más venerados por tradición o los extraídos del santoral hispano-visigodo o mozárabe. También dentro de este grupo se encontraban los llamados santos de las necesidades o taumaturgos que combatían las pestes y las catástrofes, como san Roque, san Sebastián, san Antón y san Miguel Arcángel.
Además de estas imágenes tradicionales, se añadieron las introducidas por las órdenes religiosas, sus santos propios y nuevas advocaciones de la Virgen. Los dominicos aportaron la Virgen del Rosario, los franciscanos, las ánimas y la de Dolores, y los carmelitas la Virgen del Carmen.
Después del Concilio de Trento la devoción mariana invade la iconografía con nombres-topónimo que surgen del lugar de las apariciones en toda la geografía del catolicismo. Existe también una gran difusión del culto del personaje bíblico de María Magdalena que se hace en el norte de España, patrona de los peregrinos (y de los apestados) junto con Santiago el Mayor. Sin embargo, la imagen de la Virgen de la Leche o Galactotrofusa o de Belén, está totalmente prohibida durante esta época, y las ya existentes tuvieron que ser retiradas del culto.


Los Dioses

Los dioses de la religión griega antigua fueron integrados al panteón romano mediante la asimilación a los dioses tradicionales con los que compartían características comunes, manteniéndose sus nombres latinos y sus nombres griegos.
Los llamados dioses olímpicos fueron muy representados por las artes figurativas, especialmente los de la denominada tríada capitolina. El arte clásico, la cerámica griega y los mosaicos romanos fueron vehículos destacados para la narrativa visual de sus mitos, mientras que la estatuaria fue empleada de forma particular para el culto.

Zeus o Júpiter

A Zeus-Júpiter, rey de los dioses, que preside el Olimpo, se le representa como un adulto barbado (como sus hermanos Poseidón-Neptuno y Hades-Plutón, con los que se repartió el mundo). En su aspecto de Jove tonante se le representa lanzando el rayo, su principal arma, que le forjó Hefesto. Como arma defensiva, le forjó la égida con la cabeza de Medusa ( aunque también forma parte del armamento de otros dioses guerreros -especialmente Ares y Atenea-).
Su insaciable lujuria le hizo buscar todo tipo de amantes entre los mortales, y para conseguirlos se transformaba en todo tipo de animales o incluso objetos (toro -Europa-, cisne -Leda-, águila -Ganímedes-, lluvia de oro -Danae-). La principal fuente para los artistas de época moderna fueron Las metamorfosis de Ovidio.

Hera o Juno

Hera-Juno, reina de los dioses y símbolo del matrimonio y del gobierno del hogar, se la representa como una matrona, con un largo cetro y una pátera. El pavo real era su atributo (los ojos que aparecen en las plumas de su cola se interpretaban como muestra de sus celos por las infidelidades de Zeus, especialmente en la vigilancia que encargó al gigante Argos Panoptes -de mil ojos, que no cerraba totalmente ni durante el sueño- sobre la ternera blanca pretendida por el rey de los dioses -Zeus mató a Argos y éste se transformó en pavo real-).8 También se consagraron a Juno el halcón y el ganso, apareciendo en algunas de sus estatuas. No se sacrificaban vacas a Juno (porque durante la gigantomaquia se ocultó en Egipto transformada en este animal), sino una oveja joven o un cerdo. También se le ofrendaban el díctamo, la amapola, la granada. Sus sacerdotisas eran particularmente respetadas. En las representaciones alegóricas de los cuatro elementos, Juno representa al aire. El episodio en el que amamanta a Heracles, hijo extramatrimonial de su marido, y un chorro de leche se pierde en el cielo, es el origen mítico de la Vía Láctea.

Atenea o Minerva

Atenea-Minerva, la diosa virgen (Atenea Partenos), también llamada Palas, nacida de la cabeza de Zeus ya armada como un hoplita (con casco, escudo y lanza), tiene como símbolo la lechuza. Otorgó a los atenienses, para obtener su patronazgo, el olivo (surgido de su lanza, en competencia con Poseidón, de cuyo tridente surgió el caballo).

Afrodita o Venus

Afrodita-Venus, la diosa de la belleza y el amor, nació la espuma del mar (en el episodio en que Cronos-Saturno -el tiempo- cortó los testículos de su padre Urano -el cielo-) y sobre la concha de una venera llegó a las costas de Chipre. Fue la vencedora del juicio de Paris, llevándose la manzana dorada de Discordia que también pretendían Juno y Atenea (para lo que tuvieron que desnudarse -en el trance de desnudarse o vestirse se la representa muy a menudo-). Zeus la casó con el más feo de los dioses (Hefaistos-Vulcano, al que debía la forja de sus rayos), pero tuvo amores ilícitos con Ares-Marte (la guerra) de los que nació Eros-Cupido. Entre sus atributos están muchos animales (la cabra, la tortuga, la liebre, el delfín, y especialmente aves -la paloma, la golondrina, el cisne, el gorrión-), las flores, árboles y frutos (especialmente la manzana, la rosa, el mirto, el orégano, el espárrago -en general los olorosos o de forma peculiar, a los que se atribuyen virtudes afrodisíacas, también se le consagraban bosques y jardines-), el lapislázuli, el ceñidor (o cinturón de Afrodita) y el espejo. Se distingue su aspecto de Afrodita Urania ("celestial" o espiritual, que representaba el amor puro -de cuerpo y alma-, para la que no se usaban las libaciones de vino) del de Afrodita Pandemos (la "de todos", que representaba el amor carnal, lujurioso).9 Esa dicotomía se reinterpretó en la civilización cristiana (Amor sacro y amor profano -significativamente, desnuda en el sacro y vestida en el profano-). Comparte muchas características y atributos de otras diosas del ámbito mediterráneo (todas ellas identificadas con el planeta Venus), como Astarté-Ishtar.

Poseidón o Neptuno

Poseidón-Neptuno tiene como atributo el tridente (instrumento de pesca que usa para remover el mar -tempestades- o la tierra -terremotos-) y el caballo (los que tiraban de su carro cabalgaban sobre el mar o en las profundidades (donde vive en su palacio submarino), por lo que se les representa como hipocampos -mitad caballo, mitad pez- o incluso como caballito de mar). También está asociado a cualquier animal marino (como los delfines) y a algunos terrestres, como los toros.

Hades o Plutón

A Hades-Plutón, el soberano de los muertos del inframundo, se le representa muy a menudo entronizado, o en un carro de caballos negros y riendas doradas, junto a la diosa que raptó para convertir en su esposa: Perséfone-Proserpina. La relación de ésta con su madre, Deméter-Ceres; y mitos paralelos de descenso a los infiernos (Nekyia), como el de Orfeo y Eurídice, son también muy reflejados en el arte y la literatura, pues ilustran el tópico de lo invencible del amor. Hades es habitualmente representado con el rostro oscurecido o velado (el "casco de Hades" que le hace invisible), con una cornucopia o con corona de oro, un cetro o una lanza de dos puntas. Un atributo suyo es la llave, como símbolo de su custodia del mundo de los muertos, del que no permite a nadie volver.